SEVILLA y VILLARREAL hacen todo para que haya FINAL ESPAÑOLA.
– La alegría sevillista tras el penalti transformado por Gameiro –
- SHAKHTAR DONESTK 2 – SEVILLA 2
0-1 Minuto 6. Vitolo
1-1 Minuto 23. Marlos
2-1 Minuto 35. Stepanenko
2-2 Minuto 82. Gameiro (p.)
Dos ex Champions League, en busca de la Final de Basilea. Sin duda, un buen consuelo.
El Sevilla mostró, una vez más, que a domicilio tiene una cara distinta a su juego como local. Es preocupante esa desconexión en el juego en los partidos como visitante. No olvidemos que en Liga aún no ha ganado fuera de casa. No obstante, esta vez, en Ucrania, mostró las dos caras, y eso le sirvió para encarrilar al eliminatoria. No es poco.
Los de Emery, comenzaron intensos, ordenados, con presión alta sobre el equipo local y al ritmo marcado por un Banega que en la primera parte únicamente “quiso jugar” durante los primeros diez minutos pero que, tras el descanso, hizo uno de sus mejores partidos como sevillista -marcándose su antepenúltimo tango camino de Basilea-. De las bostas del argentino nació el gol de Vitolo tras dejada “torera” de Gameiro, con un último regate del canario al más puro estilo de un jugador de la escuela canaria.
Curiosamente, el gol sevillista, reactivó a los ucranianos que impusieron su estilo fruto de una combinación de seriedad, orden y frialdad defensiva del estilo más puro de un equipo del este de Europa mezclado con la improvisación y verticalidad del fútbol brasileño -nacionalidad de varios de sus jugadores-. Todo ello, por supuesto, desencadenó una aluvión de oportunidades de gol, que tuvieron premio con el empate de Marlos -jugador brasileño que lleva la mitad de sus años profesionales por aquellos lares, y que llegó a Shakthar procedente del Metalist-. Él y Tison, entre líneas, dieron mucho trabajo en defensa a los españoles, y si había marcado el empate a uno, el tal Marlos, una pesadilla, también participaría con el pase del dos uno, para Stepanenko que, de cabezazo inapelable, culminaba la remontada en el marcador temporalmente.
En la segunda mitad, el Sevilla cambió el guión completamente y pasó a dominar el juego con pases precisos y sin errores. Banega de director de orquesta, era el pegamento de todo, y qué buena combinación hace con Gameiro. El francés las tuvo de todos los colores para empatar, pero tuvo que ser de penalti sobre Vitolo, cuándo llegaría la recompensa a la magnífica segunda mitad de los andaluces. Antes de esto, conviene no olvidar, y desde aquí los mejores deseos de recuperación, la escalofriante lesión de rodilla de Krohn-Dehli.
Cómo anécdota, destacar el sorprendente triple cambio de todo el frente de ataque del equipo ucraniano, -en tiempo de descuento-, buscando un tercer gol que no llegó, aunque sí fueron los mejores cuatro minutos de los locales en toda la segunda mitad.
Empate justo ya que podemos concluir que hubo un tiempo para cada equipo. No obstante, el resultado deja al Sevilla un poquito más cerca de su tercera final consecutiva… Y ya se sabe: NO HAY DOS SIN TRES.
– Adrián culmina un jugadón para el gol de la victoria –
- VILLARREAL 1 – LIVERPOOL 0
1-0 Minuto 92. Adrián.
Ganó el fútbol y, felizmente, el equipo español, aunque también lo hubiera merecido el equipo inglés. Gran partido entre dos estilos que cuidan el balón, y lo tratan con velocidad y esmero.
Hubo ocasiones para los dos equipos, pero más para los de Marcelino que asumieron con naturalidad su papel de dominadores, en su segunda semifinal europea. No obstante, sus formas y su talante bien parecía que eran las de unos jugadores, un equipo, un club, una afición acostumbrados a este tipo de situaciones. Madurez y lógica recompensa de quien tiene las cosas claras y las hace con convencimiento.
El único gol del partido lo firmó Adrián, y así quedará para los anales, pero el mérito en más del noventa por ciento hay que aplicárselo al pase en profundidad que dio Bruno y, sobre todo, al control en carrera, orientado, de Denis Suárez, -jugador descomunal-, que le regaló el tanto al asturiano.
El partido fue bonito, pero sólo por esta jugada ya merecía la pena haber ido. Es un gol que da ventaja a los amarillos, pero que obliga, -como debe ser- a darlo todo en Anfield, sabiendo que un gol anotado allí obliga a hacer tres a los Klopp.
La Final española, en Europa League, es posible, también, como en La Champions. Muy orgullosos de nuestros clubes.
(REDACCIÓN)
Roberto Escribano – Marcos G. Gumiel
29.abril.2016