Veintiséis jugadores. Veintiséis cerebros diferentes. Pero solo un CORAZÓN…

——————

Leicester City F.C., tras 132 años de Historia,  -y 46 temporadas en la máxima división inglesa-, se proclama campeón de la Premier League a falta de dos jornadas por disputarse. Es, sin duda, toda una azaña, la de un equipo que en septiembre aspiraba, como mucho, a mantener la categoría y realizar un buen papel en las competicones coperas que se disputan en Inglaterra.

Contra todo pronóstico, y nunca mejor dicho, (Puesto 197 – Club World Ranking 2015 by IFFHS) se ha convertido en el vigésimocuarto campeón distinto de esta competición considerada una de las 4 ligas más importantes del mundo -junto con la española, alemana e italiana- y actualmente, para algunos, La Liga con los enfrentamientos más entretenidos por las alternativas en el juego y en el marcador. Queda muy lejos el tópico del juego inglés “colgando balones” y nada más.

Un Leicester dirigido desde el banquillo por un Claudio Ranieri, que ya demostró en el Valencia CF, -sobre todo, en su primera etapa-,  su carácter, el mismo que infunde en sus equipos, con un estilo muy particular pero muchas veces efectivo, basado en fortaleza y repliegue defensivo con salidas al contragolpe aprovechando cualquier fallo del rival.

Muchas similitudes en el equipo de Claudio Ranieri con aquel Valencia de hace 18 años sólo que, ahora, los Piojo, Illie, Mendieta, Carboni… son N’Golo Kanté, Jamie Vardy, Wes Morgan, Danny Drinkwater, Riyad Mahrez, etc… es decir,  jugadores que, según palabras del técnico italiano, son: “Jugadores que fueron considerados demasiado bajos o demasiado lentos para otros grandes clubes”. Incluso, hace pocos años, Vardy trabajaba en una fábrica.  O Kanté estaba en la tercera división francesa. O Mahrez en la cuarta. ¡¡¡¡COMO HA CAMBIADO EL CUENTO!!!

Nos encontramos, felizmente, con un ejemplo real de premio al trabajo y esfuerzo. Una lección para todos, y ojalá, un modelo para todos los que empiezan en esto del fútbol. Las claves, trabajo en equipo, compromiso y esfuerzo. Casi nada, ¿verdad?

Una lección para otros clubes con grandes presupuestos y gastos millonarios en fichajes que, finalmente, no consiguen acoplar y, por lo tanto, no dan los resultados esperados. Con este título histórico, no sólo  ganan los “zorros”, también, GANA EL MUNDO DEL FÚTBOL.

¡¡¡ Enhorabuena Campeones!!! ¡¡¡CONGRATULACIONES, LEICESTER!!!

Mucha envidia sana…

Roberto Escribano García 

3.mayo.2016